La absorción de nutrientes por el intestino delgado es facilitada por una gran superficie de intercambio con el contenido del intestino (quilo). Los pliegues de la pared intestinal, las vellosidades y microvellosidades resultan en un área de aproximadamente 200 m2.
Los nutrientes, pequeñas moléculas solubles producto de la digestión, pasan a través de las células intestinales (enterocitos) de la pared intestinal hacia la sangre o la linfa, dependiendo de su naturaleza (carbohidratos, proteínas, lípidos). Luego, éstos son transportados a todas las células del cuerpo.