Un motor eléctrico convierte energía eléctrica en energía mecánica. Su principio típicamente reside en la producción de un campo magnético en rotación a partir de tres bobinas fijas alimentadas por una tensión sinusoidal trifásica. Nikola Tesla fue el que perfeccionó este dispositivo hasta inventar, en 1888, el primer motor eléctrico trifásico.
Estos motores se encuentran hoy en día en todo tipo de máquinas: locomotoras, lavadoras, máquinas industriales, etc.
Retendremos finalmente que estas máquinas son totalmente reversibles: podemos así convertir energía mecánica en energía eléctrica. Esto es lo que sucede en una central eléctrica. Les llamamos entonces generadores o alternadores.