El académico griego Arquímedes (alrededor de 250 AC) es conocido por su trabajo sobre palancas. También se le acredita la invención de esta máquina simple que ostenta su nombre. Es probable que las bombas de riego basadas en este principio existieran antes de Arquímedes. Esta tecnología incluso data de la época de los famosos jardines colgantes de Babilonia (alrededor de 600 AC), pero esto sigue siendo un debate, ya que las ruinas de estos jardines (una de las siete maravillas del mundo antiguo) nunca pudieron identificarse.
El principio del tornillo de Arquímedes aún se usa hoy en día para evacuar el agua de los wateringues o pólderes del norte de Europa, o para mover arena o grano con transportadores helicoidales.