Esta representación a escala del sistema Sol-Tierra-Luna ilustra el vasto vacío que separa a estos tres astros.
Distancia Sol-Tierra (también conocida como unidad astronómica): 150 millones de km, es decir, más de 100 soles (8 minutos a la velocidad de la luz);
Distancia Tierra-Luna: 384.000 km (algo más de 1 segundo a la velocidad de la luz). En un diámetro solar caben más de 3 órbitas Tierra-Luna.
Obsérvese que el diámetro del Sol (1,4 millones de km) es 400 veces mayor que la distancia Tierra-Luna (384.000 km). Como el diámetro de la Luna es 400 veces menor que el del Sol, el diámetro aparente de la Luna en el cielo es el mismo que el del Sol visto desde la Tierra. Esta prodigiosa coincidencia hace que un eclipse total de Sol sea excepcional. El fenómeno del eclipse existe en otros planetas (ver fotos del eclipse solar causado por Io en Júpiter en 2019), pero la Tierra está en la posición perfecta para observar la corona solar, que desborda el disco solar durante un eclipse total.
Otra forma de imaginar estas distancias y proporciones es pensar en el Sol como un pomelo grande (14 cm). La Tierra sería una mancha de 1,2 mm a 15 metros de distancia e invisible desde el pomelo.
Estas desviaciones ayudan a explicar por qué la alineación entre el Sol, la Tierra y la Luna durante un eclipse solar es un fenómeno excepcional; sobre todo si tenemos en cuenta que el plano de la órbita Tierra-Luna no está en el plano de la órbita Tierra-Sol (eclíptica). Esta inclinación (5°) significa que cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, a veces está por encima o por debajo de la eclíptica y su sombra pasará por encima o por debajo de la Tierra sin provocar ningún eclipse.
Fotos: Vía Láctea: ESO/S. Brunier; Sol: NASA JPL; Luna: NASA's Scientific Visualization Studio; Tierra: http://planetpixelemporium.com/planets.html